jueves, 10 de noviembre de 2016

Al Tilo que se deshoja lentamente, hoy martes, ocho de noviembre, entre Lazkano y Ayete. (Recital de poemas, Colegio Mayor Ayete, 8 de noviembre de 2016)
















Al Tilo que se deshoja lentamente, hoy martes, ocho de noviembre, entre Lazkano y Ayete

Buenas  noches:  confieso que cada alba, camino de la primera Misa, me encuentro más conmovido y turbado por la elocuencia de un árbol. ¿Os importa que lo cuente?


¡Hola, Kaixo, hello, hallo, tilo hermano!: te me entregas generoso entre  Ayete y  Lazkano.


Te deshojas, alfombrando de amarillo la acera, lenta, pausada, discretamente
en la esquina  luminosa  donde  convergen los paseos de Lazkano y Ayete.


¡Hola, Kaixo, hello, hallo, tilo hermano!: te me entregas generoso entre  Ayete y  Lazkano.


Permites  hollar  blando y desprendes los aromas  que evocan  ese otoño casi eterno
a los pasos  sigilosos de los hombres, las mujeres  y  los niños bulliciosos  dirigiéndose al invierno.


¡Hola, Kaixo, hello, hallo, tilo hermano!: te me entregas generoso entre  Ayete y  Lazkano.

 En contraste  con los árboles  que desprenden hojas  secas ¡Qué distinto  su sonido! 

Ellas  caen desde los  plátanos provocando estrepitosos  chasquidos.
¡Cuántos  tontos sobresaltos, atávicos  temores!, a los que  de noche   avanzan pisando desprevenidos.

Su corazón  se altera en supersticioso Halloween, surgen antiguos fantasmas y huyen despavoridos.


¡Hola, Kaixo, hello, hallo, tilo hermano!: te me entregas generoso entre  Ayete y  Lazkano.


Tú, mi tilo de la esquina  fuente de paz, humildad  y elegancia
que en primavera regalas  tus flores  de penetrante  fragancia.

Las  mismas  que los neuróticos ingieren como infusiones
para  atajar los   insomnios y calmar sus corazones.


¡Hola, Kaixo, hello, hallo, tilo hermano!: te me entregas generoso entre  Ayete y  Lazkano.

Pero, ¡Ay!,  árbol  querido mientras  tú  de ti mismo desprendes tus adornos y apariencias
nuestro tiempo sigue en guerra,  mundial Tercera, según Francisco,  y a plazos;
porque el  viejo orgullo humano, los odios, ambiciones, injusticias,  y violencias
maltratan a los más  débiles, aniquilan  vida  humana,  reducen lo bello a pedazos.

¡Hola, Kaixo, hello, hallo, tilo hermano!: te me entregas generoso entre  Ayete y  Lazkano.

Mi árbol noble, necesitamos  la paz en Siria, Irak...; y los  niños aplastados  por las  bombas levantan sus  gritos  denunciando  genocidios.

Ya  basta  de  oídos sordos, de intereses  bastardos,  dejemos  las cobardías  y acudamos  poniendo  en primera  línea  coalición de corazones.

No van  a salvar sus vidas  ni Hillary  la abortista  ni Donald con su discurso  xenófobo histriónico ni  Europa con sus suicidios.

Aprendamos de tí, tilo,  a entregarnos día a día  desprendiéndonos de todo y alfombrando nuevos suelos que  permitan liberarse a las  esclavas naciones.

¡Hola, Kaixo, hello, hallo, tilo hermano!: te me entregas generoso entre  Ayete y  Lazkano.

Tilo, amigo, déjame  que te  trasplante, sólo por unos días,  al Congreso de los Diputados para  que sus señorías descubran en tus ramas y en tus hojas  entregadas,
que  el bien común  no se obtiene con pataleos, bravatas, insultos, inculpaciones, ni de rufianes reproches,
sino con la humilde vida que se entrega  día a día desprendiéndose  en mil flores y palabras  verdaderas sosegadas…,
alfombrando los caminos  con las hojas  de un trabajo  silencioso que facilite a los  débiles  amanecer de sus noches.


¡Hola, Kaixo, hello, hallo, tilo hermano!: te me entregas generoso entre  Ayete y  Lazkano.


Tilo bello en tu desgaste, al mirar tus  ramas altas  y esas hojas en declive  ruego al que  te creó  que me mueva a desprenderme de mi ego y de mi vida, 
de los éxitos y planes  para  salir de mí mismo,  alfombrando el duro suelo a quien ayuda me pida.

¡Hola, Kaixo, hello, hallo, tilo hermano!: te me entregas generoso entre  Ayete y  Lazkano.

¡Gracias, Eskerrik asko, ahora  y siempre por donarte hasta la muerte!





Rafael Hernández Urigüen, San Sebastián, Donostia, 8 de noviembre de 2016


jueves, 21 de abril de 2016

Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!, hello!, Capital de la Cultura Donostia, un 23 de enero






Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!,  hello!, Capital de la Cultura Donostia,
un  23 de enero
(Poema leído en el Recital del Colegio mayor Ayete el  2 de febrero de 2016)

Introdución: ¡Capital de la cultura! Esta mañana a las  siete menos cuarto camino de la Ciudad para celebrar Misa, un mirlo trinaba ya desafiando el silencio del amanecer:

“Blackbird singing in the dead of night
Take these broken wings and learn to fly
All your life you were only waiting for this moment to arise”,
de Beatles sonaba en mis oídos y con turbación serena he rezado: ¡Señor! ¿somos conscientes de esta grave responsabilidad? ¡Donostia… Capital de la Cultura Europea! 

Aquí estamos, es de noche, pero la esperanza rebrota con vuestra esforzada presencia. Entonces, ¡sí! Es posible,  ya ahora,  una realidad gozosa.


Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!,  hello!, junto con  Adele y Laboa,  te saludo Capital de la Cultura Donostia,  un  23 de enero

Donostia bella Easo, arma tiro pum, tantos años mil violencias padeciendo,
Con olor a sangre, amenazas de mensajes  y extorsiones  por  las hachas las culebras  las torturas y  secuestros.

Miraste para otro lado  hasta que  en los pueblos de tu entorno la basura selectiva apestaba sin remedio.

¡Ay capital europea!  Reaccionaste temiendo que Bruselas rechazara  subvencionar el evento.
Castigaste con los votos  a los que inmisericordes plantaban en  las farolas pestilentes  basureros.

Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!,  hello!, junto con  Adele y Laboa,  te saludo Capital de la Cultura Donostia,  un  23 de enero

Ahora  tiendes un puente de luces,  megafonía  y pantallas sobre el río.

Escenificas  encuentros, convivencia entre viejos enemigos
que no han entendido por qué  correr desde las orillas a abrazar al desconocido.

Quizá porque no se sientan ni siquiera ya ofendidos,
o piensen que maltratarse sea servir al partido.

En  sokatira  levantan las pantallas laterales
y proyectan las imágenes de su amor,  sus conflictos y crueldades

Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!,  hello!, junto con  Adele y Laboa,  te saludo Capital de la Cultura Donostia,  un  23 de enero

 “No entendemos el evento”  gritan unos  y la crítica se extiende.
“Es que no se ve  muy  bien”  explican otros  a los que nada comprenden.

Hans Cereza  considera que ha arriesgado  en  el formato,
aunque  obedeció del todo  a los que  le encargaron el acto
Pero tú  gure  Donostia ¿Qué dices  de ti ahora?
¿Te entiendes  preciosa Easo?

Vamos a empezar de nuevo ¿seguimos a Mikel Laboa?
¿cantamos marcando el paso?

Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!,  hello!, junto con  Adele y Laboa,  te saludo Capital de la Cultura Donostia,  un  23 de enero

¿Que les falta a estos puentes para propiciar  los encuentros?  
¿Por qué  muchos no entienden el sentido del evento?
Comunicarse es amar, el amor pide perdón.

Sólo obsequio es perdonar, nunca una imposición.
La verdad lo facilita si se recuerda completa.

Las culpas se reconocen o se enrocan en las grietas.

Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!,  hello!, junto con  Adele y Laboa,  te saludo Capital de la Cultura Donostia,  un  23 de enero

La historia fue como fue y no admite maquillajes.
Se señalan las ofensas  para abrirlas con drenajes
que dejan correr el pus hasta que limpie la herida.

Y a partir de esa terapia brota de nuevo la vida
expulsando los demonios y ahuyentando los  fantasmas.

Se vigorizan las almas y se retiran las armas.
Inermes del odio y mentiras  ¡donostiarras a abrazarse!
La cultura no es adorno   necesita  exorcizarse.


Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!,  hello!, junto con  Adele y Laboa,  te saludo Capital de la Cultura Donostia,  un  23 de enero

Un Ángelus convoca la sirena al mediodía:
¡elevad ya vuestros ojos mirad a Santa Maria!

Y al final de la jornada entre la niebla y la noche
preside la Madre el coro armonizando las voces.

Allí el Orfeón aúna  el pluralismo sinfónico
y  junta dispares notas  conjugando un todo armónico.

Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!,  hello!, junto con  Adele y Laboa,  te saludo Capital de la Cultura Donostia,  un  23 de enero

Regresemos  a  los puentes  renovando la concordia.
Desde  lo alto de Urgúll,   El todo  Misericordia
bendice   incesantemente  con su Corazón abierto,
y muestra  sin reticencias la cultura del encuentro.

Baga biga higa, Kaixo!, ¡hola!,  hello!, junto con  Adele y Laboa,  te saludo Capital de la Cultura Donostia,  un  23 de enero

Rafael Hernández Urigüen, San Sebastián-Donostia, 2 de febrero de 2016

domingo, 27 de marzo de 2016

POEMA; Eva, Marilyn, Briggitte, Madonna, Naomi, Shakira / María, Clara, Teresa, Edith, Bakhita, Chiara… 8 de marzo de 2008. Día Internacional de la mujer en clave de Pascua.








POEMA; Eva, Marilyn, Briggitte, Madonna, Naomi, Shakira/

María, Clara, Teresa, Edith, Bakhita, Chiara…

8 de marzo de 2008. Día Internacional de la mujer en clave de Pascua.



Via pulchritudinis

Via redemptionis

Via glorificationis



Son futuro, fuerza, belleza, intuición

la ternura de un fuego contenido

que limpiará los restos de esa historia

salpicada de odios y atropellos.

Son esperanza de armonías contenidas

que florecen en gestas de heroísmo

siempre que encuentren la palabra

que les diga quiénes son.



Mujer: Lo buscas entre sombras de olivos y las lágrimas te ahogan la mirada….

-«¿Por qué lloras Mujer…? »



(¿Será el único habitante de este huerto que no sepa lo sucedido en Jerusalén?

¿Cómo olvidarse de la única tumba que guarda la Vida,  la Fuente del Amor?

¿Quizá me pruebe?; ¿Sabrá que yo soy la única que lo busca entre las calles?; ¿Le pregunto: “Has visto al amor de mi vida?...”)



-«Si tú lo has escondido, dime dónde está y lo buscaré… No sirve  ya el google… No existen buscadores que puedan encontrarlo sin el pálpito ardiente  de millones de megas desde el  corazón.

»¡Mujer, mujer! (dice ese…)  Palabra gastada, anodina… ¿No se da cuenta de que ya no hay rumbo? ¿Dónde encontrar el camino? ¿Queda alguna verdad, como oyeron a Pilato hace  tres días? ¿Por qué Vattimo  quitó el alcohol a la cerveza? ¿Puede  llamarse café a lo que han descafeinado los expertos en imagen?

»(Este me dice: «¡Mujer!»). Eva ya no está en mí.  Aquél Jesús me hizo encontrar  mi auténtico nombre arrebatado por siete serpientes. Ahuyentó a mi Marilyn, Brigitte, Madonna, Naomi, Shakira  y así hasta siete famosas…



-«¡Mujer! ¡Mujer!....»



-«( ¡Uf!  ¡Cosas de mujeres dicen ellos siempre!).

»Así hablan todos menos Pedro y Juan. Los dos también esperan que Jonás regrese vivo desde el  mar escupido por una ballena con la enseña de Green Peace renovado; y caminará tres días por Nínive, New York, Amsterdam y va a pasar bajo la Puerta de Brandeburgo donde el Consejo de Europa en pleno quiere recibir al profeta en el centro mismo de Berlín. Todos se vestirán de sayal. Cambiarán sus maquillajes mediáticos por el barro sobre sus rostros más auténticos para que puede Él insuflarles de nuevo su Espíritu….



-«¡Mujer, Mujer!»

-« ¡Otra vez! (Si ya he dicho antes que dejé de llamarme Eva, Naomi, Shakiria, Madonna, Marylin…)



-«¡María!, ¡María! ¡María!»



-« Pero  ¿qué dice ahora?: ¡Nadie excepto Jesús sabía pronunciar  mi nombre así…!

»Si es Él…. Pero si soy yo...: ¡Raboni! (¿estaré soñando?)

(Me había parecido el jardinero, el empleado del cementerio. Sí, aquel que sacó la plaza en la última legislatura gracias a su carnet… El PENSUC -Partido del pensamiento único correcto- ganó las elecciones y en el primer ejercicio ya lo contrataron en régimen vitalicio)

»Pero… ¿Estaré alucinando?»



-«¡María!»



-«Rabonni! ¿Eres tú?.... ¿María soy yo?»



-« Tú lo dices…. María, Pero…. ¡Suéltame que todavía no he marchado al Padre!»



-«Es verdad… Señor, pero dijiste una vez  que el Padre y tú sois uno…. Y Juan me contó en el patio de la Ikastola cómo andaba buscando toda  su cuadrilla el hogar aquella tarde, a las cuatro, a las cuatro en punto…. Sí, cuando Andrés  y él te preguntaron después de pasar mucho corte: “¿Dónde vives?”


 »Ellos continuaban siendo los hijos de Adán, los exiliados del Paraíso y andaban por el mundo sin papeles… Sus padres habían dejado ya la familia y el calor de la presencia de Yahvé: no conseguían conversar con Él como antes, animados por la brisa de la tarde. Sólo caminaban sobre el asfalto a la  salida de los pueblos de Castilla, buscando la “fresca”mientras discutían acaloradamente cada domingo los resultados de la liga…  después  llegaron la Eurocopa, y la Champions…  se distrajeron tanto que   dejaron de buscar


»Hasta que otro Juan, de piel quemada bajo los ultravioletas del desierto (rechazó siempre las cremas y los filtros de Herodías), enjuto en carnes por su dieta-ayuno- fitness: miel silvestre y saltamontes… Él mismo te señaló con su dedo de bronce decidido: “he aquí el Cordero de Dios… Sí es aquél del que os hablé, al que no soy digno de desatar ni la correa de sus sandalias… Él estaba y está entre vosotros…. Camina por la Castellana, Five Avenue, la Rambla e incluso  por la Avenida de Tolosa…. Y a pesar de eso… no le conocéis…  Aprendisteis en la catequesis de Ayete la canción ´Con vosotros está y no le conocéis…´ Pero no habéis entendido nada hasta hoy  las cuatro en punto de la tarde”.


»Sí, Juan y Andrés buscaban el hogar, la Casa del Padre, conscientes de que Tú, su Hijo Mayor habías preparado a cada uno la habitación más adaptada a su temperamento… Diseñó el color de las paredes y hasta iba a sorprenderos con los pósteres favoritos. Intuían que en la Casa de tu Padre (un secreto para las inmobiliarias… esto es off the record) hay millones  de estancias donde caben todos, salvo los especuladores. Me han dicho en la reprografía que tú  invitas una piedrecita blanca con su nombre, el de cada uno de esos millones y millones…: la clave sólo es conocida por el convidado  y el Esposo.


»Juan y Andrés te siguieron, vieron dónde vivías y les pareció entrar en una nube luminosa, acogedora, íntima. Allí oyeron la voz del Padre, dueño de la Casa: “ Este es mi Hijo… el amado”  Cayeron entonces en la cuenta  de lo que es un hogar.


»Al ver dónde vivías (Juan me  contó todo el día que le dio por hablar...) y cuál iba a ser la habitación de cada uno, se quedaron contigo toda la tarde y de allí no se movieron jamás pues les examinaste sobre el Amor y aprobaron tu master con las mejores calificaciones. El examen les resultó original: tus respuestas, tu Respuesta, respondían a las preguntas que sus corazones formulaban a diario y ninguno había sabido contestarles  bien excepto tú: “Si alguno me ama, cumplirá mis mandatos y mi Padre y yo vendremos y habitaremos en él”….


»Sí ese era el hogar, y por eso se quedaron. Juan permaneció para siempre… “¿Y si quiero que este se quede a ti qué?” Pedro y otros no entendieron, de momento, que “permanecer” va más allá del no morir. Y comenzó a correr el cotilleo de que Juan no moriría nunca…



-«María… ¡Cuánto hablas! Aunque… bueno… esto tampoco te  lo ha revelado nadie ni de carne ni de sangre…»



-«Rabonni: Yo no te soltaré y casi entiendo, perdona mi osadía, por qué te vas al Padre… Te oyeron decir que donde están tus discípulos allí estás tú y sin separarse nunca de ti, el Padre (“Donde yo esté estén ellos conmigo…”)


»Sé que no te pueden asir mis manos, pero no encuentro otro modo de expresión. Sé que estás a mi puerta y llamas. Esta vez no te haré esperar… aunque me haya lavado los pies después de barrer el suelo terroso de mi casa buscando la moneda de dos euros para el pan; aunque estuviera ya descansando entre sábanas de hilo cubierta también por el edredón que compré en Finlandia en los tiempos de Erasmus… me levantaré, te abriré mi puerta y tú cenarás conmigo: ¡Dichosos los invitados a la Cena del Señor!, ¡Señor, no soy digna! ¡Di una sola Palabra…de verdad, va en serio, con una me basta»



-«¡María!»

(Rafael Hernández Urigüen)